CIRCULO ARGENTINO DE HOLISTICA

Cuerpo y Alma en Armonía

LO QUE DEJÓ LA LUNA LLENA DE ACUARIO

LA NOCHE EN LA QUE SE CAYERON LAS MÁSCARAS

Lo que dejó la Luna Llena de Acuario

Este plenilunio ya iluminó y ahora nos pone de cara a las verdaderas revelaciones; no para herirnos, sino para liberarnos de antiguas ataduras.

El pasado 9 de agosto ocurrió este evento fascinante, que hizo resplandecer el cielo con una hermosa Luna en el signo del futurista Acuario.
 El Sol iluminó la cara lunar desde el imperial signo de Leo. Esta fuerte oposición se hizo notar con sacudones de los grandes, descorriendo velos y despertándonos de dulces y apacibles sueños. Nada fue sencillo desde entonces, ya que esta configuración astrológica dejó reminiscencias y seguirá dejando su estela por largo tiempo.
La inminente cosecha de la siembra del 29 de enero pide ser levantada, poniendo en marcha la Ley universal del karma o de “Causa y efecto”.
 La pregunta que nos trae es: ¿cuánto hiciste por vos y cuánto sacrificaste para satisfacer a los demás?
Ahora es momento de dejar atrás el victimismo y empezar a brotar como semillas nuevas, poniéndonos en el centro de la escena. Una temática renovada aparece y nos muestra el sendero correcto hacia nuestro propósito.
Una meditación propicia es colocar en nuestro altar la carta de Tarot El Loco, encender una vela plateada y lanzar al cosmos una pregunta: “Universo, ¿qué quieres de mí?”. Luego, ponernos a la escucha de las miles de señales, abriéndonos a todos nuestros sentidos. Las respuestas vendrán en mensajes televisivos, canciones, números, olores y señales diversas. El cielo hablará por todos lados.
Aceptar y encauzarnos hacia donde las puertas se abran. El Loco nos invitará a dar ese salto de fe, de manera despreocupada y libre.
Unas gotas de flores de Bach no vendrían mal para guiarnos en este trance: Agrimony para quitarnos las caretas, Chicory para soltar los apegos y Vine para ir hacia el próximo objetivo.
Son días que siguen a la lunación para abrirnos a conexiones más genuinas, transparentes y libres. Lo que no resuene caerá por su propio peso.
Un decreto: “Universo en ti confío, libero lo que ya no me sirve y abro espacio para lo nuevo”

Acuario nos recuerda que la libertad no se negocia y que lo auténtico es el faro. Demos el primer paso antes de la próxima Luna Nueva: la energía nos empuja al cambio. Caminemos con nuestro verdadero rostro, que el Universo nos premiará por ello.