La aromaterapia se clasifica en varios tipos según su aplicación y enfoque. Los principales tipos son: aromaterapia clínica, holística, de masaje, de inhalación y de baño.
Aromaterapia Clínica: Se utiliza para tratar problemas de salud específicos, donde los aceites esenciales se aplican sobre la piel, se inhalan o se ingieren de forma segura y bajo supervisión profesional.
Aromaterapia Holística: Busca equilibrar cuerpo, mente y espíritu a través de aceites esenciales que ayudan a equilibrar las emociones y mejorar el bienestar general.
Aromaterapia de Masaje: Los aceites esenciales se combinan con técnicas de masaje para relajar los músculos y mejorar la circulación sanguínea.
Aromaterapia de Inhalación: Los aceites esenciales se inhalan directamente o se difunden en el aire para mejorar el estado de ánimo, aliviar el estrés o tratar problemas respiratorios.
Aromaterapia de Baño: Se añaden aceites esenciales al agua de la bañera para relajar el cuerpo, reducir la tensión muscular y mejorar el estado de ánimo.
Además de estos tipos principales, también existen otras modalidades como la aromaterapia cosmética, médica, olfativa y psicoaromaterapia. La elección del tipo de aromaterapia dependerá de las necesidades individuales y los objetivos terapéuticos.